Hay algo que tanto el policía que encarna Morgan Freeman, el asesino de Seven y yo tenemos en común, y es que la realidad estadounidense que refleja la película, así como el ser humano es una mierda. Lo que ocurre es que cada uno de nosotros tenemos diferentes marcos de pensamiento. Según el teniente policía, la razón se encuentra en la apatía de la gente. Según John Dow, es porque se han alejado de la moral marcada de las escrituras…