Quizás seamos demasiado ingenuos, quizás no tengamos la maldad con la que en los pueblos se ponen los apodos, quizás tengamos demasiado desconocimiento del universo de la ‘España profunda’, quizás todos los poetas que han venerado el mundo de lo popular, desde García Lorca hasta Pablo Neruda, estén aún en lo cierto, al decir que el mundo popular encierra una sabiduría antigua, que el mundo moderno, hiper-tecnologizado, individualista, des-humanizado, haya perdido por completo eso que los políticos llaman el sentido…