El caso de Esther López es un rompecabezas imposible según lo que uno, una o une se quiera complicar. La hipótesis oficial es limpia, pura, sencilla y simple, como la navaja de Ockham, y por ello, nada se le puede reprochar ni refutar. Una chica está con amigos y en la vuelta a casa, POR LO QUE SEA, decide volver sola. En medio de la carretera, en la oscuridad de la fría noche, un coche pasa distraído y a toda…