El caso de Esther López es un rompecabezas imposible según lo que uno, una o une se quiera complicar.

La hipótesis oficial es limpia, pura, sencilla y simple, como la navaja de Ockham, y por ello, nada se le puede reprochar ni refutar.

Una chica está con amigos y en la vuelta a casa, POR LO QUE SEA, decide volver sola. En medio de la carretera, en la oscuridad de la fría noche, un coche pasa distraído y a toda leche y se la lleva por delante. Ella sale disparada a la cuneta, y allí, muere.

Además del latigazo cervical y la rotura de la cadera, el golpetazo le crea una hemorragia interna y, esta a su vez, un shock hipovolémico.

23 días después, un caminante encuentra el cuerpo.

OKA.

No sabemos ni cómo ni por qué se ha filtrado la información de que se busca un todoterreno azul.

OKA.

Se deduce de aquí que han encontrado restos de pintura azul en la ropa de la señora E. L.

Oka.

Ahora bien, ¿es esto acaso Cotilleando, ForoCoches, ForoBurbuja o Menéame? NO. Y la estructura del bien nos libre de serlo.

Esto es la sección de crímenes de la editorial Universo Borg (Libros que te harán llegar al cielo), y todo lo que aquí vas a leer es ficción criminalística.

¿Quieres conocer otras hipótesis alternativas a la oficicial sobre este caso? Mira cómo barrunta el magín de la detective Borg.

Comenzamos.

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