AL tiene un defecto que ha jugado en su contra y es que sabe mentir muy mal. Tiene un tono muy monótono al hacerlo, aunque hay que reconocer que, quizás porque él lo sabe, se esfuerza por ‘dramatizar’ la situación, incluyendo incluso diálogos en su narración, pero, al ver su ‘interpretación’ en el juicio, tanto él como nosotres sabemos que no podría ganarse la vida como actor. Y es que si Marilyn, que era súperdotada, se la pasó de rubia…