Dos amigos en Castuera de toda la vida se miran a los ojos con cariño. Aún así, hay cuando cada Nochevieja se abrazan, al chocar emocionalmente sus antenas, hay dos neuronas, una del uno y la otra del otro, que también se conocen y que tratan de no hacer sinapsis. Cada una de ellas tiene una información que junta está clasificada como de tabú, no de secreto, puesto que en el pueblo, mucha más gente lo sabe, sino de tabú. El tabú es el puente, la inferencia mental, que crearían dos neuronas en el caso de que se abrazaran, pero que para evitar el dolor emocional que su abrazo causa, nunca lo hacen.
—Mi abuelo violó a tu bisabuela.
—Mi bisabuela fue violada por tu bisabuelo.
Y no fue una guerra civil. No. Fue una masacre.
Castuera fue testigo de una parte de esta masacre. El frente andaluz escapó por la ruta Extremeña y se concentró a la altura de Castuera, en lo que se llamó LA BOLSA, y aquí acorralaron al frente republicano.
En el cementerio de Castuera una pared que se volvió paredón, donde mataron en torno a unas 5000 personas.
A medida que se ha ido ampliando el cementerio también se ha ido excavando en las zonas antiguas, bajo las cuales se cree que aún sigue habiendo cadáveres.
Se dice, se cuenta, se rumorea que en la zona de la mina hicieron un agujero y una tabla con palanca, sobre la que caían los muertos.
Hay que darle a esta, para llenar esta, y sin clavar esta. Es un dicho en el pueblo para decir que hay que pensar para comer sin tener que doblar mucho la espalda. Y por qué no pensar que, en la máxima expresión de la banalidad del mal, el que inventó este artilugio, tenía este dicho del pueblo en la sesera.
Se cree que, aquí, en Castuera, se estableció el campo de concentración más grande de Europa.
Si vas a Castuera, también se habla del trasiego nocturno de camiones, y uno dice que vio una vez que… y la hermana del otro quiso ver en la noche que… Pero nada se sabe a ciencia cierta qué era lo que transportaban, si iban o venían, y de dónde y hacia dónde.
La abuela de uno del pueblo cuenta que abandonó a una perra pequeña en la mita, y que al cabo de los días volvió a la casa. Y es por eso que algunos supieron que existía una salida por la mina, de la que se desconoce si era una vía de escape activa.