Holmes es considerado el primer asesino en serie de EEUU. Desborda la Historia de la Criminalidad, y supera con creces a Jack El destripador. Llama la atención que no haya una película sobre el tema.
Holmes se enmarca en la Guerra de Secesión, con la llegada de inmigrantes a EEUU y la liberación del pueblo afroamericano. Esto hace que aumente la tasa de homicidios. Además, la violencia era también una forma de solucionar los asuntos de honor.
Holmes procede de una familia complicada, de padre alcohólico y madre ultra religiosa. Además, sufrió acoso en el colegio.
Holmes también es famoso por el uso de tecnología en la comisión de crímenes.
Se cree que trabajaba cuidando cadáveres para pagarse las clases.
Comienza con la estafa de la cura del alcoholismo y con el robo de cadáveres.
Se une a una pareja, Leacok, que acaba matando.
Myrta Belknap.
Compra su centro de operaciones con el dinero de un seguro y el de su primer matrimonio.
Comienza a matar en su castillo de los horrores a los turistas de la exposición universal celebrada en EEUU en 1893.
Su hotel, que comienza a estar en activo en 1892, tiene una arquitectura extraña, con pasillos laberínticos, que no llevan a ninguna parte. Hay habitaciones con puerta, sin puertas, con mirillas para espiar y trampillas, además de alarmas para detectar movimiento y mecanismos para encontrar la ubicación de sus huéspedes.
Su apartamento estaba en la parte de arriba.
Además, la estructura constaba de una gran rampa conectada a un montacargas para bajar las víctimas al sótano.
Era un experto de hacer desaparecer cadáveres, aunque algunos los vendía a las facultades de medicina.
En el sótano, había máquinas de tortura.
Se cree que cometió en torno a 200 asesinatos, aunque solamente 27 están documentados.
El hotel sufrió dos incendios. Sobre ellos, pululan diferentes hipótesis. Algunas defienden que fueron provocados para cobrar el seguro; otras, para hacer desaparecer pruebas de los crímenes; otras, que fueron una venganza. De los dos, el más interesante para estudiar es el segundo incendio.
Sobre Holmes, sobrevuela la teoría de que no era un criminal, sino un demente. La volencia en la infancia, la exposción a experiencias traumáticas y las relaciones no durareras pudieron influir en la configuración de su estructura mental.
Se sabe que Holmes tuvo una hija. Los expertos se preguntan si pudo llegar a sentir amor por ella.
Durante el juicio, despide a su abogado. Confesó 27 crímenes y no pidió perdón a los familiares de las víctimas, a las que les ocasionaba una muerte lenta y agónica.
“Nací con el diablo junto a mi cama y siempre estuvo conmigo”, es una de sus frases más famosas.
A pesar de perfilar causas de naturaleza endógena y exógena, la ciencia criminal ha sido a día de hoy incapaz de deterinacia cómo se llega a ser psicópata desde un punto de vista científico.
Esto tiene unas consecuencias muy negativas a la hora de establecer políticas de prevención del delito, una de las razones de ser de la Criminología.